El deporte siempre ha formado parte de mi vida diaria. De pequeña practicaba atletismo; en la adolescencia, balonmano; y, durante mis estudios universitarios en Ciencias Económicas y Empresariales me pasé media carrera metida en una piscina porque me encanta nadar. Era una adicta al spinning cuando el yoga se cruzó en mi camino.
Reconozco que la primera vez que escuché Bikram Yoga fue exactamente un par de horas antes de mi primera clase. Un amigo me habló con tanto entusiasmo de los beneficios del yoga con calor que no le costó convencerme de que lo acompañara a una clase. Bueno, más bien no me dio otra opción.
Fue el 1 de agosto de 2010 en Madrid. En la calle, el mercurio superaba los 35 grados pero, aún así, recuerdo entrar en la sala con el tiempo justo y sentir el calor casi como una bofetada. En menos de cinco minutos, las gotas de sudor ya recorrían mi cuerpo y, aunque físicamente estaba en forma, estar en aquella sala y en aquel ambiente me desconcertó. Tanto es así, que mientras intentaba concentrarme en seguir las indicaciones de la profesora, en mi cabeza sólo estaba la idea de salir de allí. Pareció que me leyera el pensamiento porque en algún momento la escuché decir: “Haz lo que puedas, mantén la calma y respira”. Y eso hice. Aguanté 90 minutos que me parecieron eternos. Sin embargo, al final, totalmente exhausta y empapada en sudor, sentí una enorme sensación de bienestar. La ducha me supo a gloria. Me sentí feliz pero sobretodo orgullosa por haberme quedado.
Por eso decidí darme otra oportunidad y volví al día siguiente. El tercer día ya estaba enganchada.
A la vuelta de las vacaciones y con tan sólo cuatro semanas de práctica, conseguía tocarme los pies con los dedos de las manos sin doblar las rodillas, mi estómago estaba plano y mi piel brillante y limpia.
A falta de un estudio de Bikram Yoga en Las Palmas de Gran Canaria, empecé a practicarlo como pude en la azotea de mi casa y, mis vacaciones y mis días libres, se centraron en acudir a estudios en España y también en el extranjero. Además de tonificar de forma espectacular mi cuerpo en un tiempo récord, me ayudó a superar la difícil situación personal y profesional por la que atravesaba ya que se trata de una disciplina en la que también...